Crecer, aprender, descubrir…
¡Gracias julio!

En el Centro Social Unidad, los niños, niñas y jóvenes vivieron un mes lleno de actividades que combinaron aprendizaje, creatividad y compañerismo. Una de las actividades les permitió explorar el significado de "Cuidar a los que nos rodean". Los niños recibieron unas hojas con frases para colorear, y la tarea simple de llenar esos espacios con color se transformó en una lección profunda sobre la empatía y el respeto por los demás. Cada dibujo, cargado de colores vibrantes, reflejaba la inocencia y el entendimiento de quienes, desde pequeños, aprenden a valorar el bienestar ajeno.

Otra jornada estuvo dedicada al concepto del color índigo y su relación con los buenos hábitos. En un ejercicio que mezcló la teoría con la práctica, los niños discutieron sobre cómo combatir la pereza y mejorar su rendimiento académico. Utilizando cartulinas y marcadores, plasmaron los hábitos que desean cultivar. Desde la organización del tiempo hasta el cumplimiento de compromisos, cada cartulina fue un testimonio de la disciplina que quieren adoptar en sus vidas.

El tema de la comunicación también tuvo un espacio especial. A través de actividades manuales, los niños no solo aprendieron sobre los diferentes medios de comunicación, sino que también experimentaron con ellos de manera tangible. Crearon pequeñas obras de arte que representaban sus formas favoritas de comunicarse y, en el proceso, reforzaron la importancia de la expresión y la conexión con los demás.

La creatividad alcanzó su punto culminante cuando los más grandes prepararon cuentos y títeres para compartir con los más pequeños. Con entusiasmo, presentaron historias que capturaron la atención de todos, llenando el espacio de risas y enseñanzas. Esta actividad no solo fomentó la colaboración entre los diferentes grupos de edad, sino que también demostró el poder de la narrativa como herramienta de aprendizaje.

El mes de julio fue una muestra del enfoque integral del Centro Social Unidad, donde el desarrollo de habilidades emocionales y cognitivas se entrelaza con la creatividad y el trabajo en equipo. Cada actividad, cuidadosamente diseñada, permitió que los niños no solo se divirtieran, sino que también adquirieran lecciones que llevarán consigo más allá de las paredes del Centro Social. Así, se sigue cumpliendo la misión de ser un espacio de crecimiento, donde cada niño puede desarrollar su potencial en un ambiente de cariño y apoyo mutuo.